¿Resulta difícil entenderse?

Ocurre que padres y niños dejen de llevarse bien.

Los adolescentes:

  • piensan que los padres sólo se interesan por cómo les va en la escuela, que pasan de cómo les va la vida
  • piensan que nadie les tiene verdadera consideración
  • piensan que los padres se pasan el tiempo regañando, que nunca están contentos
  • querrían que los padres sintieran verdadero interés.

Los padres no entienden

  • por qué su adolescente no les cuenta nada, o por qué de pronto no hay quien lo pare
  • por qué cualquier cosita que se le diga puede ponerle fuera de sí
  • por qué contesta a gritos; los padres sienten que se les ha perdido el respeto
  • por qué el adolescente no habla y se retrae.

Hay que procurar hablar

Lo importante es mantener cierto grado de intercambio, y hablar de lo que está sucediendo. Llame a su puerta y pregúntele cómo va. Aproveche los momentos en que se hallan juntos, por ejemplo a la hora de la comida, o en el coche. Hable de cosas de la vida; y si le cuenta sus videojuegos, Usted escuche. A los adolescentes les gusta que uno se interese por lo que más les gusta, su música, sus juegos.