¿A qué edad hay que empezar a hablar del tema del tabaco?

Tan sólo un cuarto de la población suiza fuma. Los niños saben que fumar es peligroso para la salud. Usted también lo sabe, y hay que seguir diciéndolo. A ningún niño le gusta el humo del tabaco, y muchos se quejan cuando fuman los padres. Puede, llegada la adolescencia, que las cosas cambien.

Con 15 años, 9 de 10 jóvenes no fuman. Pero muy posiblemente su adolescente conozca a compañeros que fuman. Puede que le apetezca probar.

Es un buen momento para hablarle del tema. Conviene averiguar qué opina él o ella de la cuestión. Puede sacarse el tema a colación cuando se escucha noticias sobre el tabaco, mirando una serie de televisión, o cuando se habla de un amigo que fuma. No se trata de darle una conferencia, sino más bien de trasladarle datos que tengan sentido para el adolescente. Hay que reiterar que a largo plazo fumar es sumamente peligroso para la salud.

Diga con total claridad que Usted está en contra de todos los productos del tabaco. Es una buena forma de ayudarle a no empezar, aunque sea Usted fumador, en cuyo caso, explíquele por qué fuma.

Lo que ha de saber mi adolescente sobre el tabaco

Naturalmente el adolescente sospecha que es peligroso. Pero los riesgos para la salud tampoco preocupan demasiado a los adolescentes. A su hijo o hija adolescente puede decirle:

Con el cigarrillo, pierdes la libertad

Con la nicotina, el enganche llega rápido, incluso sin darse uno cuenta. Cuando se es adolescente, uno se vuelve adicto más pronto que un adulto. Y tampoco hay que fumar tanto para quedar enganchado.

Si eres fumador, se te funde el dinero

Fumar sale caro. Luego fumar significa que te queda menos dinero para cuando sales, para la ropa, el ocio, etc.

La industria del tabaco te manipula

La industria del tabaco va por tu dinero. Hacen todo lo posible para que empieces a fumar antes de que cumplas 20 años. Se gastan muchísimo en publicidad, en festivales, en las redes sociales, en la cultura.

Oler a tabaco no es muy sexy

El mal aliento, el olor a tabaco frío en la ropa y el pelo no constituyen el mejor perfume que digamos. A nadie le gusta.

El tabaco te resta oxígeno  

Quien fuma recibe menos oxígeno en los pulmones. Los no fumadores alcanzan mayores metas en el deporte. La tez es más bonita.

Fumar ataca el corazón

La nicotina acelera los latidos, entre 0 y 15 latidos más por segundo. Cuando se fuma sube la presión en las arterias, incluso en un cuerpo de adolescente.

Tomar la píldora y fumar resulta peligroso. Las chicas que toman la píldora corren el peligro de padecer serios problemas de circulación sanguínea.

HERRAMIENTAS:

  • Quiz en línea: para realizar con su adolescente y probar sendos conocimientos sobre el tabaco

¿Mi hijo fuma?

Su ropa huele a humo de tabaco. Sus amigos y amigas fuman. ¿Le da por pensar que su hijo y su hija fuma?

No se le ocurra ir a hurgar en sus cosas para comprobarlo. Su adolescente tiene todo el derecho a su privacidad.

Hable del tema apaciguadamente con su hija, con su hijo. Dé su opinión sin criticar personalmente.

¿Su adolescente no fuma? Dele la enhorabuena. Y dígale que ha hecho la buena elección.

¡Mi hijo, mi hija, fuma!Mi hijo fuma!

Cuando los padres se enteran de que su adolescente fuma, a menudo no saben cómo reaccionar. ¿Acaso hay que darle un montón de información sobre los peligros del tabaco? ¿hablarle del cáncer de pulmón? ¿o pensar “tampoco pasa nada, tiene que vivir sus experiencias”?

Uno puede empezar analizando la situación juntos: ¿Desde cuándo fumas? ¿Cuánto? ¿Qué fumas? ¿En qué casos? ¿Qué sacas con ello? ¿Qué es lo que buscas?

Discutiendo de esta forma se puede ver juntos la situación en su conjunto.

Después, deje bien claro cuál es su opinión: Usted lo que quiere es que su hijo o su hija no fume. Explíquele por qué: riesgos para la salud, ahora o más adelante, dependencia rápida, etc. Insístale que dentro de la casa no se fuma.

Reflexionen juntos sobre qué otras formas existen de hallar el placer que se busca fumando (relajo, parecer legal, etc.).

Anime a su adolescente a dejar de fumar.

¿Que no tiene ganas de dejarlo? Siga dándoles información sobre el tabaco. Siga reiterando que Usted está muy en contra del tabaco. El objetivo es que el adolescente vaya cambiando de parecer.

 

Está dispuesto a dejarlo? Felicítenle, y estén listos a ayudarle.

Véase también la Ficha “padres“.

Cómo ayudarle a dejar de fumar

Ya está, ha tomado la decisión: su adolescente quiere dejar de fumar. Es cosa de felicitarle, pues no es una decisión fácil de tomar, especialmente para un adolescente. Renunciar al tabaco es difícil y son frecuentes las recaídas.

Se le puede entonces orientar hacia páginas web de ayuda a la abstinencia (por ejemplo : www.jarrete.qc.cawww.stop-tabac.ch). Asimismo puede sugerirle que vaya a consultar con su médico de cabecera o con un especialista para que le asesoren. Puede que se le recomiende tomar un sustituto de la nicotina.

Uno puede apoyar a su adolescente de distintas maneras:

  • diciéndole que se siente orgulloso de lo que está haciendo
  • quitar de la casa todo aquello que puede traer el tabaco a la memoria: ceniceros, mecheros, etc.
  • darle la enhorabuena por el perfume que lleva, que nada tiene que ver con ese antiguo olor suyo a tabaco frío
  • que no fume nadie dentro de la casa
  • pedir a sus amigos que le ayuden a aguantar también fuera de casa
  • animarle mediante pequeñas recompensas cada vez que supera una etapa (por ejemplo al cabo de una semana sin fumar)
  • Ayudarle a encontrar algo que reemplace el cigarrillo ritual de sobremesa, de las pausas, de las salidas con los compañeros, de los bares, etc.

Hay que echarle imaginación para animarle a ser valiente. Le proponemos una serie de medios para ayudarle.

HERRAMIENTAS:

Aplicaciones para motivarle y ayudarle a dejar de fumar:

¿Y si yo fumo?

No va a ser fácil, la verdad. No está dando el ejemplo y Usted lo sabe. Pero la influencia de los padres también radica en lo que dicen del cigarrillo o del humo pasivo. Tal vez haya Usted caído en la trampa del tabaco. Y debe advertir a su adolescente de los peligros que conlleva su consumo.

Lo primero, decirle la verdad, explicarle cómo empezó Usted a fumar.

Lo importante es explicarle que todos los productos del tabaco vienen a ser una trampa. Es la trampa organizada por grandes empresas sin escrúpulos. Atrapan a muchas personas que más adelante se arrepienten con amargura.

Actúe consecuentemente: no fume dentro de la casa ni dentro del coche. Tenga cuidado con el humo pasivo. Incluso puede aprovechar la ocasión de esta charla con su adolescente para decidir dejar de fumar.