Tan sólo un cuarto de la población suiza fuma. Los niños saben que fumar es peligroso para la salud. Usted también lo sabe, y hay que seguir diciéndolo. A ningún niño le gusta el humo del tabaco, y muchos se quejan cuando fuman los padres. Puede, llegada la adolescencia, que las cosas cambien.
Con 15 años, 9 de 10 jóvenes no fuman. Pero muy posiblemente su adolescente conozca a compañeros que fuman. Puede que le apetezca probar.
Es un buen momento para hablarle del tema. Conviene averiguar qué opina él o ella de la cuestión. Puede sacarse el tema a colación cuando se escucha noticias sobre el tabaco, mirando una serie de televisión, o cuando se habla de un amigo que fuma. No se trata de darle una conferencia, sino más bien de trasladarle datos que tengan sentido para el adolescente. Hay que reiterar que a largo plazo fumar es sumamente peligroso para la salud.
Diga con total claridad que Usted está en contra de todos los productos del tabaco. Es una buena forma de ayudarle a no empezar, aunque sea Usted fumador, en cuyo caso, explíquele por qué fuma.